pan de maíz con pasas

ayer me han sorprendido con un regalo tierno. algo sencillo y dulce que hoy me ha salvado la vida…

porque hoy me he despertado y mi estómago no admitía nada. mi cuerpo pedía sueño. virus de otoño le llaman. cansancio y renovación le digo yo.

y entre pesadilla y pesadilla, unos trocitos de esos preciosos bollitos, han conseguido hacerme sentir mejor, poco a poco.

me he sentido como un pajarito enfermo y he pensado en nina nastasia y su “bird of cuzco” y en cómo sonaba aquel día que íbamos cantando a la playa, soñando con el amor verdadero… como peter pan y wendy!

Raquel Galavís

02 bird of cuzco

melancholia

angustia, compasión, belleza, tensión… todas ellas palabras para describir lo que la pantalla vomita en la última obra de Von Trier.

pero más allá de las disquisiciones formales, técnicas, argumentativas o dogmáticas que queramos o podamos hacer, lo que me rondaba por la cabeza al salir del cine era una pregunta:

“si hoy fuese el fin del mundo y el cielo quisiese engullirnos a todos, y los mares regurgitasen todo su lodo, y el fuego ocupase la nada …¿con quién querrías estar para despedirte?”

mi corazón lo tiene claro, sin lugar a dudas…

Raquel Galavís

nacemos en matavenero

caminamos temprano por el bosque del pasado. el bierzo se prepara para recibir nuevos colores en su mañana de verano tardía. te llevo a mis espaldas y tus manos agarran las mías. los árboles nos dan los buenos días y el río lava sus legañas en sus aguas otoñales. las castañas nos alfombran el camino de vuelta a casa y tus medias palabras se cuelan en los sueños de los pájaros, tus “píos píos”.

tu calor en mi cuerpo, tu risa en mi alma y tus deditos en los míos.

nos despertamos. antes, hace un rato, dormíamos seguros, tranquilos, con nuestra respiración pegada. allí dentro nadaban con nosotros delfines y estrellas. dormíamos en la tipi de un chamán de ojos agua y te columpiabas con barrotes heredados de otros niños, desafiando los miedos del crecer.

acabamos de nacer de un útero de madera, tu y yo juntos.

y vamos a vivir el amor verdadero. tu y yo juntos.

Raquel Galavís

el árbol de la vida

“el único sentido de la vida es el amor. si no sabes amar, la vida pasa como un suspiro. se bueno con las personas, entusiásmate, ten esperanza…..”

hay veces que las palabras y las imágenes llegan en el momento justo, cuando más las necesitas para apoyarte en ellas y usarlas como amuleto en tu camino. por algún motivo se graban en tu cabeza, quizás porque sientes que te definen, que te explican, incluso que tienen vida propia y te entienden, te están buscando…

escuchando “el árbol de la vida”, porque la película de Malick hay que escucharla más que verla ( lo siento por los modernukis de la imagen, pero o se esfuerzan por escuchar o se perderán la esencia del metraje y abandonarán la sala indignados), entiendo que aún hay esperanza para las palabras.

y también para el amor.

Raquel Galavís

like a rolling stone

la vida se puede pasear de muchas maneras: de puntillas, a trompicones, despacio, rápido, a saltos, al trote, al galope…depende.

a veces no podemos escoger como transitar esta senda que nos iguala a todos en la meta pero nos diferencia siempre en el camino. ella escoge por nosotros en que manera quiere que la recorramos.

pero otra veces, otras muchas veces si podemos escoger… y entonces siempre me gusta escoger la inmersión en las profundidades… aunque el abismo de miedo. bucear la vida, mi vida, antes que flotar en la superficie segura.

porque alguien dijo que el miedo nos paraliza y si nos paralizamos no podremos equivocarnos.

por eso me gusta observar los cantos rodados de los ríos (“pelouros” na miña terra) y maravillarme de como la erosión, el viento, el agua los transforma en serenos y calmos en su eterna profundidad, sin aristas… tal y como debería ocurrirnos a las personas en nuestra particular travesía de aprendizaje. para algo ha de servir el desgaste del tiempo, digo yo. 

por eso también me gusta mojarme los pies en los ríos. porque me siento un poquito más like a rolling stone.

Raquel Galavís

silencio de amor

hay veces que encontramos almas gemelas de forma casual, inesperada y por eso sorprendente. y de pronto sientes que nada es tan raro, ni tan extraño, y que te entienden y que entiendes. simplemente te entiendes antes de empezar a hablar incluso…esa química llega siempre sin avisar, son los juegos del azar, las sincronicidades. y puedes compartir una peli en un cine de los de antes con olor a antiguo, como si te conocieses de toda la vida…

y entonces sabes que has ganado una amistad para largo. esos encuentros hacen que la vida cobre otro brillo y que los malos momentos sirvan para algo bueno al fin y al cabo…

y entonces grabas en tu pupila esa puesta de sol perfecta que recordarás siempre.

Raquel Galavís