nacemos en matavenero

caminamos temprano por el bosque del pasado. el bierzo se prepara para recibir nuevos colores en su mañana de verano tardía. te llevo a mis espaldas y tus manos agarran las mías. los árboles nos dan los buenos días y el río lava sus legañas en sus aguas otoñales. las castañas nos alfombran el camino de vuelta a casa y tus medias palabras se cuelan en los sueños de los pájaros, tus “píos píos”.

tu calor en mi cuerpo, tu risa en mi alma y tus deditos en los míos.

nos despertamos. antes, hace un rato, dormíamos seguros, tranquilos, con nuestra respiración pegada. allí dentro nadaban con nosotros delfines y estrellas. dormíamos en la tipi de un chamán de ojos agua y te columpiabas con barrotes heredados de otros niños, desafiando los miedos del crecer.

acabamos de nacer de un útero de madera, tu y yo juntos.

y vamos a vivir el amor verdadero. tu y yo juntos.

Raquel Galavís