René…

Magritte. hace tiempo, la reprodución barata en papel de una de sus obras formaba parte de mi vida, de eso hace mucho tiempo…
paseo por la galería de este museo sin esperar nada, con curiosidad tranquila. pero a medida que avanzo por sus lienzos, por sus dibujos y por toda la parafernalia del arte de galería, este hombre de mirada traviesa me va conquistando poco a poco…pero no tanto por su obra si no por la personalidad que trasmiten las fotografías que acompañan la exposición.
entre revelado y revelado imagino la vida de este artista rodeado de otros grandes de una época explosiva, años de expresión sin límite, de experimentación, de riesgo… el sueño de todo aquel dedicado al “arte”.
pero sin duda donde termina de emocionarme, de atraparme, es en la constante presencia de su compañera Georgette Berger en su vida, en su obra y seguro que también en sus sueños. hombre entregado a una sola fémina, desde los 17 años, amor de juventud fiel hasta la senectud.
de su obra me quedo con lo que falta, con la parte que completar, que evocar, que imaginar y que pensar…no lo puedo evitar, me gusta la parte activa del espectador, el juego, el reto.
de su personalidad con la sencillez que rezuma este señor de bombín.
de su biografía, con las pupilas seductoras de una Georgette de 16 años, enamorada hasta el tuétano de este, por aquel entonces todavía, proyecto de artista, en aquellos adolescentes años de explendor en la hierba.
de sus palabras, con estas:
 todo lo que sé de la esperanza que pongo en el amor es que sólo a una mujer  corresponde el darle realidad.

Raquel Galavís

too many birds-bill callahan- sometimes I wish we were an eagle