¿cuándo llegamos?

Érase una vez que se era, un culto caballero llamado Don Pío, que allá por el año 1896 vivía en el monasterio de Caaveiro con su mujer y sus hijos, sobre las aguas turquesa del río Eume…

así podría empezar el cuento para entretener durante el viaje a un niño juguetón y travieso. esta podría ser la excusa para despegarle de la play station o de la tele y llevarle a la naturaleza, a mojarse los pies en las increíblemente verdes aguas del río eume, a respirar aire puro fuera del centro comercial y a decubrir que los pajaritos con el pecho rojo se llaman “petirrojos” en castellano o “txantxangorri “en euskera. cualquier excusa podría valer, siempre que tengamos ganas, claro, de salir de la rutina cómoda, de lo fácil.

y no estaría mal para sus padres tampoco, recargar las pilas en semejante “marco incomparable”, lugar aún desconocido para muchos gallegos.

quizás no es un bosque tan distinto de los que tenemos cerca de casa, pero la excursión en coche de dos horas, la comida-picnic con cestita de caperucita, las hojas voladoras como confetti de boda, o los árboles reumáticos de musgo aterciopelado, pueden ayudarnos a inventar un sábado de cuento. uno de esos días que recordaremos siempre, aunque crezcamos.

Raquel Galavís

baleen morning-river arms.balmorhea